Costurero (2)

En la fotografía podemos ver el antes y el después de una de las partes del asa del costurero, en la imagen de la iquierda el asa en su estado original y como fue encontrado. Se puede observar el desgaste y como había ido perdiendo parte de su color porque estaba tintado. A la hora de decaparlo fue rápido solamente tenía una capa de barniz y no fue necesario utilizar mucho decapante, con una sola capa y pasada una vez la lana de acero fina el barniz salía.
En la imagen de la derecha vemos el asa totalmente decapada así como también podemos ver parte de uno de los cajones. Decapadas las piezas vemos el color original de la madera.
Esta tarde retiraremos las piezas de la bolsa tras haberle dado el tratamiento para la carcoma y encolaremos la tapa del cajón.
En restauración vamos trabajando con varias piezas a la vez porque según que procesos requieren un tiempo por ejemplo cuando encole la tapa del cajón no podré seguir trabajando con él así que podemos seguir decapando la bandeja o ir tapando agujeros de carcoma de la consola. Siempre va bien tener varias cosas para no estar parado.

Bandeja con patas

Esta bandeja con patas es mi nueva adquisición, me la trajo mi profesor de restauración. No tiene mucho valor pero es muy coquetona aunque vista en la foto y en el estado en el que está la verdad no llama mucho la atención.

Es de un estilo al costurero y nos servirá como bandeja tipo desayuno o para poner encima de la mesita auxiliar que tengamos en el comedor, se puede utilizar plegada como una simple bandeja y con las patas cuando la necesitemos alzar. En un principio la colocaré en la habitación sala de estar y de invitados que estoy arreglando.

Como con el costurero se han desmontado todas las piezas posibles aunque no ha costado mucho porque casi toda la bandeja estaba desencolada y en bastante mal estado para su uso.

Una vez desmontada se decapará con una lana de acero fina e impregnaremos las piezas de decapante con una brocha. Cuando utilicemos decapantes o productos específicos para la madera hay que utilizar guantes porque acostumbran a ser irritantes para la piel.

En la clase del lunes día 22 de febrero solamente dio tiempo a desmontarla y hacerle las fotos. Las fotografías en el proceso de restauración nos sirven para ver como inicialmente estaba el mueble y finalmente ver su resultado tras haber restaurado la pieza.

Costurero (1)

Empezado el curso de restauración nos hemos puesto manos a la obra para restaurar el costurero.

A la consola que tenía por acabar del curso pasado le volvimos a dar un tratamiento para la carcoma debido a que habían pasado muchos meses y la madera estaba sin barniz y expuesta a que otros muebles que tuvieran carcoma de los que allí habían pudieran haberle transmitido algo, el mueble se pasó toda la primavera y verano olvidado, tiempo en que la carcoma está más activa.

Volviendo al costurero lo primero ha sido desmontarlo todo, pieza por pieza y todas aquellas partes que han sido posible desmontarse y seguidamente se ha pasado a aplicarle decapante, para eliminar el barniz utilizando una lana de acero fina.

En las fotografías puede verse el costurero desmontado y totalmente decapado, si se mira la foto que publiqué el 26 de enero se puede observar el tono más oscuro y brillante que tenía porque no solamente hemos eliminado el barniz sino que también se ha eliminado el tinte que tenía.
Le hemos aplicado tratamiento para la carcoma, el costurero no tiene carcoma ,ni un solo agujero pero ha sido como medida preventiva . Se le ha dado con una brocha a todas las piezas y acto seguido se ha colocado en una bolsa de plástico y se dejará actuar unos días.
La próxima intervección será encolar la tapa del costurero y uno de los tiradores que no ha podido ser sacado al estar claveteado.

Nada

Nada es lo que se aparenta y parece ser aún cuando la sonrisa aparece en un rostro de mujer. Nada se esconde tras su mirada que nos insinúe que algo no va bien porque esos ojos siguen brillando y muestran que todo va bien. La apariencia nos dice que ella es feliz aún cuando hace años que perdió la confianza en toda clase de felicidad. La felicidad en ella no existe es sólo una sensación de bienestar, de eufória momentánea que da paso a un estado de absoluta soledad. Sus cicatrices no son visibles, aparentemente, porque esas cicatrices las lleva en su corazón, cicatrices que no cierran y se encuentran en su ser. Un día inició un viaje sin rumbo y sin saber que por más lejos que se fuera no se podría desprender, de sus sentimientos, de su pasado por más que ella quisiera correr.