Hay una cosa que especialmente me gusta cuando me tumbo en el sofá e intento relajarme y descansar un poco y es que Napoleón mi gatazo venga a tumbarse junto a mi. A él le encanta pegar su cabecita en mi cara y a mi notar su suave pelaje y sus ronroneos, es un momento único y en el que se siente una gran paz y tranquilidad.
Sakura es jovencita, 2 añitos, ella es especialmente cariñosa y de vez en cuando viene a tumbarse junto a mi pero aún falta esa conexión especial que tenemos Napoleón y yo pero con el tiempo y los años lo conseguiremos así como día a día Napoleón lo hizo tras la marcha de nuestro amigo Lucky.
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