Hace días que no os cuento nada de cómo va la restauración pero con la llegada del frío también aparecieron los virus y el peque de la casa ha estado malito así que no pude ir algunos días a restauración.
Seguimos con la última silla que me encontré. En la primera foto está tal cual la cogí de la basura.
Primero de todo la lavé con lana de acero y amoníaco porque estaba muy sucia y una vez lavada y secada pase a decaparla.
Decapada la silla la he vuelto a lavar con agua y amoníaco frotando con lana de acero ya que la silla fue teñida con cochinilla y tiene un color rojizo que no me gusta.
Es difícil quitarlo ya que este tipo de tinte natural penetra mucho en la madera pero sacando lo máximo posible pasaremos a teñirla como hice con su silla gemela.
En estas tres fotografías ya tenemos la silla lavada, ahora toca esperar a que seque y seguidamente le daré tratamiento para la carcoma.
Después del tratamiento para la carcoma taparemos los agujeritos y lijaremos, por cierto no tiene muchos y la teñíré intentando que obtenga el color lo más parecido a la primera que hice.
Aquí os dejo el enlace de la primera silla que hice.
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