Cabecero (1)

Después de una semana sin poder asistir a restauración porque a mi madre la tuvieron que operar de urgencias por desprendimiento de retina en su ojo izquierdo. Hoy a mi regreso me he encontrado con esta grata sorpresa, un cabecero de barrotes para restaurar.
Me lo ha dado mi profe de restauración. Como hace tiempo comenté andaba buscando uno, no era exactamente igual a éste pero al verlo me ha entrado por los ojos.

Es bastante sencillo aunque el remate o frontón que tiene en la parte superior es más elaborado, no está fijo a la pieza sino que va encajado por medio de dos espigas por si al final no quisiera ponerlo. Según me ha comentado mi profesor es un cabecero de principios del siglo XX. No es de madera noble pero está teñido para imitarla , al decaparlo eliminaremos el tinte.

En esta fotografía podemos observar con más detalle la parte más decorativa del cabecero todavía sin decapar, en cambio el la imagen de abajo ya podemos ver que ha sido decapado y como la parte superior se ha quitado.

Detalle del remate de la cama con las dos espigas y los pomos de los laterales del cabecero que van atornillados todavía sin decapar.

Hoy solamente hemos decapado la parte superior del cabecero y parte de los extremos por lo que puede observarse el cambio de tono en la zona sin decapar y la decapada.
Los barrotes y los laterarles están torneados lo que dificulta a la hora de decapar y en este caso estamos utilizando solamente lana de acero de la más gruesa.

En general el cabecero está en muy buen estado salvo algún rasguño y una zona en la que falta madera y fue rellenado con yeso, eliminaremos el yeso y pondremos masilla para madera. La única zona donde hay presencia de carcoma es en el larguero inferior como puede observarse en la fotografía superior pero es una zona que no será visible y quedará oculta con la cama.
Decapado todo el cabecero daremos tratamiento contra la carcoma incidiendo sobre todo en el larguero inferior.