Collioure es un precioso pueblo costero del sur de Francia a pocos kilómetros de la frontera española.
Es un pueblo que originariamente era de pescadores pero hoy en día es un lugar muy turístico conocido especialmente por ser el lugar donde se fraguó y consolidó uno de los movimientos artísticos más importantes de las primeras vanguardias del siglo XX: El Fauvismo. Por este motivo muchas de sus pequeñas y empinadas calles están repletas de pequeños "ateliers" donde los artistas pintan y venden sus obras a los turistas.
Llegamos a Collioure por la tarde y depués de instalarnos en el Camping Les Amandiers fuimos hacer una visita nocturna al pueblo, era un hervidero de gente paseando, terrazas llenas de gente cenando o tomando algo y música en vivo. Colliure tiene una peculiar atmósfera nocturna entre el ajetreo de la gente y el placer y la tranquilidad que aporta observar el mar por la noche.
Adrián cómo no siempre dispuesto a trepar por algún sitio en este caso eligió un cañón situado en el Boulevard du Boramar.
A la mañana siguiente nos levantamos y fuimos de nuevo a visitar el pueblo para tener una visión diurna del lugar, no es de extrañar que los fauvistas se enamoraran de sus colores y de esa luz particular que tiene el Mediterráneo y que tan bien plasmaron en sus obras pictóricas.
Para alguien nacido en el Mediterráneo o en su costa no es un secreto o por lo menos estamos acostumbrados a esa luminosidad pero para aquellos artistas venidos de zonas más septentrionales de europa debió ser impactante esa luz.
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