Hemos hecho una escapada de fin de semana, sin niño y sin perro. Teníamos una Smartbox que nos habían regalado y se tenía que utilizar así que decidimos pasar una noche en algún lugar tranquilo. Al principio pensamos en Andorra pero al no haber posibilidad de reservar del sábado al domingo nos decidimos por Estamariu a muy pocos kilómetros de La Seu d'Urgell y a unos 15km de Andorra.
El lugar es precioso y nos encontramos con las cumbres más altas nevadas
Estamariu es un pueblo de unos 115 habitantes, sus casas son de piedra y está muy cuidado y se respira una tranquilidad y una paz indescriptible.
Nos alojamos en l'Era de Cal Bastida un antiguo pajar del siglo XVIII que fue restaurado y convertido en una casa rural con 8 habitaciones, 6 de ellas con terracita pero manteniendo las formas arquitectónicas originales.
El trato es una maravilla, tanto Pilar cómo su madre fueron muy amables y disfrutamos de un estupendo desayuno. La habitación en la que nos alojamos era sencilla con mobiliario de madera rústico con su cuarto de baño. Todo muy limpio y cuidando el detalle. Dentro de la sencillez estaba el encanto del lugar.
Otro establecimiento que hay en Estamariu es Cal Teixidó, no puedo opinar porque no entramos pero también tiene para alojarse y restaurante.
Las calles estrechas, apenas cabe el paso de los coches pero todo muy limpio y cuidado.
Iglesia de Santa Cecilia
A las afueras de Estamariu está la iglesia románica de Sant Vicenç d'Estamariu.
La primera mención a la iglesia románica se remonta a 1018. Es un edificio de planta basilical de tres naves rematadas a levante por tres ábsides. Las naves están separadas por cinco arcos formeros que arrancan de cuatro pilares cruciformes.
No pudimos acceder a su interior porque no pudimos localizar al señor del pueblo que tiene la llave para contemplar la pintura románica que se conserva en el ábside pero como queremos volver con Adrián en primavera intentaremos visitarla.
Si buscáis un lugar tranquilo, de paz os recomiendo visitar Estamariu y alojaros en l'Era de Cal Bastida. Recibiréis un trato estupendo y familiar y desearéis volver.
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