Seguimos con el proceso de restauración de las mesitas de noche que se han modificado y convertido en una cajonera. El último trabajo que se realizó fue dar tinte al cajón que se ha hecho nuevo así como a todo el mueble. Se dieron las dos capas de tapaporos y se lijó entre capa y capa con una lija fina del 120.
Viendo que el color no quedaba muy unificado se ha vuelto a dar una segunda capa de tinte comentar que es difícil conseguir unificar el color en todo el mueble porque en los cajones se han utilizado diferentes chapas unas son muy veteadas y otras menos cuanta más veta tiene más se intensifica el color en aquellas zonas donde la veta es mayor.
El color que tenía el mueble original era muy oscuro por lo que todas las vetas de la chapa de madera se habían tapado o disimulado, fue al quitar el barniz y el tinte original cuando se vio el tipo de chapa que se había utilizado en el mueble.
Viendo que el color no quedaba muy unificado se ha vuelto a dar una segunda capa de tinte comentar que es difícil conseguir unificar el color en todo el mueble porque en los cajones se han utilizado diferentes chapas unas son muy veteadas y otras menos cuanta más veta tiene más se intensifica el color en aquellas zonas donde la veta es mayor.
El color que tenía el mueble original era muy oscuro por lo que todas las vetas de la chapa de madera se habían tapado o disimulado, fue al quitar el barniz y el tinte original cuando se vio el tipo de chapa que se había utilizado en el mueble.
Detalle del sobre de la cajonera en el que se ven las vetas de la chapa de madera.
Detalle de los cajones y el tinte que que se ha dado al nuevo cajón para que tenga un color similar al resto. Una vez tintado se ha vuelto a dar una nueva capa de tapaporos y una vez seco se ha lijado.
A partir de este momento se ha empezado a dar el barniz con muñequilla y goma laca. Las primeras pasadas se han hecho haciendo con la mano una especie de ochos y a partir de ahí pasando suavemente si presionar por encima de la superfície de todo el mueble. Los cajones se tienen que hacer uno a uno y no deben estar colocados en la cajonera. Es importante que cuando pasemos una vez con la muñequilla por algún sitio del mueble no volvamos a repetir la operación por el mismo sitio sino que vamos dando con la muñequilla por diferentes sitios, es decir, no pasar dos veces por el mismo sitio porque sino nos llevamos la gomalaca.
Poco a poco a medida que vamos pasando la muñequilla vemos como la superfície va adquiriendo brillo. Daremos tantas capas hasta que notemos al tacto que la gomalaca está como mordiente entonces dejamos de darle y podemos dar en otro momento. Es un proceso que no requiere darlo en un sólo día puede hacerse en uno o dos o según el resultado que queramos en el mueble. En este caso el mueble al no ser un mueble antiguo o con una cierta calidad no se ha aplicado piedra pómez en polvo. Antes de empezar a dar con la muñequilla se espolvorea encima de la superfície un poco de piedra pómez que previamente hemos puesto en otra muñequilla y a continuación se sigue el proceso de barnizar con la muñequilla y la gomalaca. Con ello conseguimos un efecto acristalado en la superfície.
En el apartado nuevo de Técnicas y Procesos de restauración ya explicaré mas detalladamente como se trabaja con la gomalaca e intentaré poner fotos o láminas del proceso. En la restauración de una banqueta expliqué el uso de la gomalaca.
Hoy ha sido el último día de clase nos hemos quedado en unas primeras pasadas de muñequilla hasta enero no volvemos por lo que no podré continuar explicando.
A partir de este momento se ha empezado a dar el barniz con muñequilla y goma laca. Las primeras pasadas se han hecho haciendo con la mano una especie de ochos y a partir de ahí pasando suavemente si presionar por encima de la superfície de todo el mueble. Los cajones se tienen que hacer uno a uno y no deben estar colocados en la cajonera. Es importante que cuando pasemos una vez con la muñequilla por algún sitio del mueble no volvamos a repetir la operación por el mismo sitio sino que vamos dando con la muñequilla por diferentes sitios, es decir, no pasar dos veces por el mismo sitio porque sino nos llevamos la gomalaca.
Poco a poco a medida que vamos pasando la muñequilla vemos como la superfície va adquiriendo brillo. Daremos tantas capas hasta que notemos al tacto que la gomalaca está como mordiente entonces dejamos de darle y podemos dar en otro momento. Es un proceso que no requiere darlo en un sólo día puede hacerse en uno o dos o según el resultado que queramos en el mueble. En este caso el mueble al no ser un mueble antiguo o con una cierta calidad no se ha aplicado piedra pómez en polvo. Antes de empezar a dar con la muñequilla se espolvorea encima de la superfície un poco de piedra pómez que previamente hemos puesto en otra muñequilla y a continuación se sigue el proceso de barnizar con la muñequilla y la gomalaca. Con ello conseguimos un efecto acristalado en la superfície.
En el apartado nuevo de Técnicas y Procesos de restauración ya explicaré mas detalladamente como se trabaja con la gomalaca e intentaré poner fotos o láminas del proceso. En la restauración de una banqueta expliqué el uso de la gomalaca.
Hoy ha sido el último día de clase nos hemos quedado en unas primeras pasadas de muñequilla hasta enero no volvemos por lo que no podré continuar explicando.
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