Hoy he empezado mi nuevo curso de restauración. Parecía que no iba a llegar el día pero por fin de nuevo he podido sentir el olor penetrante del disolvente, el decapante y luego llegar a casa llena de polvo del lijado de los muebles.
Prácticamente ha sido un día de encuentro entre las compañeras del curso anterior y dar la bienvenida a las nuevas. Mientras lijábamos o decapábamos nos ibamos contando cómo nos había ido el verano y que nuevos muebles íbamos a restaurar. La clase ha transcurrido entre risas y anécdotas estivales.
Después de casi 5 meses ya ni me acordaba que al finalizar el curso dejé allí una pieza por terminar de restaurar. En si no es una pieza antigua, es un mueble actual de estilo rústico.
Son dos mesitas con 6 cajoncitos cada una y tiradores en forma de concha que en su día fueron utilizadas como mesita de noche pero que actualmente no tenían dicho uso y no sabía que hacer con ellas. Me daba pena tirarlas y tampoco conocía a nadie que pudiera hacer uso de ellas, así que pensé en modificar el mueble y las dos mesitas convertirlas en un único mueble a modo de cajonera siendo una manera de reciclar el mueble y darle un nuevo uso.
Las dos mesitas han sido decapadas aunque dio trabajo quitarle el barniz sintético que actualmente se utilizan en los muebles modernos. Una vez decapada de una de las mesitas se quitó el sobre para que la mesita que iría encima pudiera acoplarse bien. Al no tener el sobre quedaba un hueco por lo que se veían el interior de los cajones de la mesita inferior así que se hizo una especie de balda con un contrachapado al que se tiene que dar tinte de color.
No tengo fotos pero el próximo día haré para que se pueda ver como está quedando.