Llegamos a casa el lunes de Pascua y hemos pasado unos días muy agradables en la ciudad de Albacete aunque concretamente estábamos alojados en un pueblo a 30km de la ciudad en Madrigueras.
El tiempo ha sido la tónica predominante de estos días llegamos con sol y casi no hacía frío pero en Viernes Santo las temperaturas empezaron a bajar y por la tarde empezó a llover y así estuvo prácticamente todo el fin de semana.
Asistimos a las diversas procesiones que se celebraban en Madrigueras pero este año no fuimos a ver las de Albacete porque preferimos que Adrián estuviera cerca de casa de la abuela. Por la noche hacía mucho frío para que el enano anduviera por las calles aparte que las procesiones en Albacete duran horas y no era cuestión de tenerlo tanto tiempo a la intemperie. Cuando crezca un poco más ya irá a verlas.
Y eso ha sido todo los días han pasado muy deprisa y apenas nos hemos dado cuenta, yo he vuelto más cansada que me fui y creo que aún arrastro el cansancio del viaje a Nueva York.
1 comentario:
Hola, lo mejor de las vacaciones es despertarse sin que suene el despertador. Dormir y dormir.
Un saludo.
Carmen
Publicar un comentario