El cabecero está prácticamente terminado. Hoy hemos seguido dando gomalaca con la muñequilla y el lunes que viene daremos las últimas pasadas y ya podremos traerlo a casa.
Las imágenes que a continuación aparecen muestran el proceso de restauración del nudo que tenía uno de los laterales del cabecero en la parte superior. Inicialmente había sido rellenado con una especie de yeso al igual que en el nudo casi circular de abajo.
En esta imagen ya habíamos rascado y eliminado el yeso y puede apreciarse el agujero que había quedado.
Rellenamos con masilla para madera y esperamos que se secara para seguidamente lijar y alisar la superfície.
Aquí ya podemos observar los nudos lijados y como posteriormente al ser más claros se tintarán para imitar un nudo de la madera.
En la dos imágenes superiores vemos ya los nudos tintados y aunque más oscuros integrados en el conjunto del cabecero. Los nudos o vetas son propios de la madera lo que le confiere una particularidad dependiendo del tipo de madera. Estas zonas de nudos son propensas a ser más débiles y que con el paso del tiempo esa parte de la madera sufra más. Debió ser el caso del cabecero que en su día en la grieta o nudo perdería parte de material y lo rellenaron con el material que en ese momento consideraron más oportuno. En nuestro caso optamos por vaciar, rellenar y tintar.
2 comentarios:
Oye, que bien ha quedado el nudo!
Ya tengo ganas de verlo en la habitación.
Gracias Isabel, me alegra que te guste como ha quedado el nudo. Ains yo también tengo ganas de verlo puesto. Una vez en mi habitación veremos si pongo el remate o frontón porque es de quita y pon.
Besos
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